Por: Menahem Belilty
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La psicología positiva es el estudio de los aspectos más positivos del ser humano para lograr un desarrollo óptimo. La felicidad no es un destino, algo que sucede de repente, sino más bien es un proceso. Según Martin Seligman se puede medir la felicidad por el nivel de satisfacción con la vida. Para construir una alta satisfacción y encontrar una felicidad duradera existen tres niveles.
1.- Vida placentera. Es llenar la existencia de todos los placeres posibles, y aprender métodos para saborearlos y disfrutarlos mejor. Se trata de compartirlos con los demás, describir y recordarlos, y también estar más conscientes cuando estamos disfrutando. Desde un placer tan sencillo como saborear un buen café, hasta uno más complejo como bailar en el Carnaval de Río.
2.- Vida buena. Aristóteles lo llamaba eudaimonia. Es un estado de flujo. Es estar consciente de nuestras virtudes y talentos, y ponerlos en práctica el mayor tiempo posible. Es estar tan comprometido con una actividad que genera tanta satisfacción que el tiempo se detiene, es sentirte en armonía con el flujo de lo que se realiza en ese momento. Es como el músico que interpreta con virtuosismo su instrumento, o el pintor que puede pasar días enteros en el taller sin parar de pintar.
3.-Vida con sentido. Es poner nuestros talentos al servicio de una causa que sentimos trascendente o mayor que nosotros. El nivel de satisfacción que se logra al servir a otros no se alcanza de ninguna otra manera. Dar sin esperar nada a cambio genera una enorme gratificación y una sensación de realización muy especial.
Cultivando los tres niveles podremos conseguir la receta perfecta de la felicidad.
TIP
Escucha tu música favorita todos los días. En un estudio se demostró que el 92% de las personas tuvieron un efecto positivo en su estado de ánimo al escuchar su música favorita. Estimulación y felicidad fueron las reacciones típicas. Hakanen 1995
